Este martes 30 de diciembre, se convocó a una sesión extraordinaria del Honorable Concejo Deliberante de Mar Chiquita en donde se trataron pocos temas, pero hubo dos situaciones que se destacaron: por un lado, la asunción de Yéscia Morales y por otro, una nota que acercó la concejala de Fuerza Patria, Vanina Calvo presentando su renuncia a la dieta de legisladora municipal.

Esto significa que no recibirá un sueldo por su actividad en el Concejo y el motivo está relacionado a su actividad en la Dirección de Equidad de Género de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires: un puesto que, además de político, está fuertemente ligado a su ideología y una tarea social que viene realizando hace mucho tiempo.

Desde hace unos años, Calvo comenzó a formarse en cuestiones de género en universidades públicas y privadas. En ese contexto y en las circunstancias en las que fueron creados los ministerios, las cuestiones de género estaban más vinculadas a la reducción de la violencia y promover una sociedad más justa e igualitaria en relación a los tres géneros que hay oficialmente en Argentina (Femenino, Masculino y No Binario).

Vanina Calvo fue ocupando distintos lugares -con distintas responsabilidades- pero siempre vinculada a temas de género, pasando por el municipio, nación y provincia. Desde hace más de un año está en la Dirección de Equidad de Género en la Cámara de Diputados.

“A lo largo de estos cinco años fue cambiando el objetivo de los estudios de género en relación al contexto nacional, provincial y municipal. En otros lugares del mundo la perspectiva feminista (que promueve la equidad entre los géneros y la eliminación de la violencia) en Argentina, hoy, los feminismos están convocados a pensar el sostén económico de los hogares, que en su mayoría son monomarentales con una altísima tasa de incumplimiento de la cuota alimentaria”, explicó la edil marchiquitense en dialogo con Contraste MDP.

Y destacó que “en ese marco nos estamos dando la discusión y el trabajo en la Cámara de Diputados, legislando mucho para proteger eso. Cuando asumo como concejala lo hablo con mi jefe en provincia y con mi directora. La verdad que para mí, desde lo técnico y desde lo político me representa un gran desafío y un gran compromiso. Yo no quiero dejar de dar esa lucha en ese lugar  y por cuestiones de incompatibilidad administrativa, la posibilidad que me queda para poder conservar ese espacio de desarrollo profesional y político es renunciar a la dieta como concejal en el Partido de Mar Chiquita”.

“Por otro lado, esto tiene una línea de coherencia. los dos espacios son legislativos – si bien en provincia está bien enfocado en los asuntos vinculados a género y hoy tienen que ver con la promoción de la producción, el empleo y el sostén económico de las mujeres y las disidencias –  yo no descarto una transferencia de esa experiencia porque tenemos ciclos en Mar Chiquita: en temporada el clima es más benévolo, pero el invierno es muy caro y muy largo. Este invierno se va a recrudecer muchísimo más la pobreza y donde más se refleja la pobreza es en los hogares que están liderados por mujeres. Resulta imperioso que vayamos pensando políticas municipales que den respuesta a esas circunstancias”, agregó.

Por último, enfatizó: “La forma  de poder sostener los dos espacios  y poder hacer esa transferencia  política e ideológica y técnica es esa; renunciando a la dieta como concejala y continuar el trabajo en provincia, viendo qué puedo bajar al territorio desde ese lugar”.