Espectáculos

Alfonsina dialoga con el mar desde la Sala Nachman

La poetisa Alfonsina Storni será homenajeada en la Sala Nachman del Teatro Auditorium desde un “unipersonal a dos voces” que une a Córdoba con Mar del Plata de la mano de su dramaturga y directora Soledad Ranzuglia y su codirectora invitada María Carreras.

El próximo 20 de septiembre a las 21 hrs, “Conversaciones del Mar” vuelve a la escena local tras su temporada en el circuito independiente. Siguiendo sus pasos y el de mujeres como Alfonsina, que han marcado la cultura de la ciudad, la autora Soledad Ranzuglia propone en 60 minutos reencontrarnos con la escritora* “conmovida en un diálogo imperdible con su Profundidad…El Mar. Sí, el mismo Mar le ha escrito; ella sorprendida recibe su voz abriendo el cauce contenido en el cabo del tiempo… Y brillan las mutuas confesiones, revelando la integridad”.

Con música de Gabriel Yared, producción Musical de Federico Borgognone, escenografía e iluminación de Juan Manuel Alías, diseño de Vestuario de Paola Tabachi, peinado de Humberto Mejías, maquillaje artístico de Micaela Pagni y acompañamiento de Babel Editorial (Córdoba), Ranzuglia toma la voz del mar para entrar en diálogo con la obra y el legado de Alfonsina.

Las entradas ya se encuentran en venta en boletería del teatro y en https://www.plateanet.com/obra/29540?obra=CONVERSACIONES-DEL-MAR—HOMENAJE-A-LA-POETA&paso=inicio

«Yo soy el Mar y asumo la voz presente. Soy quien recibió en aquella madrugada la tibieza de su imperio intacto al resguardo de mis aguas. Yo dormía dentro de ella y reconozco una sutil condición durante su estancia al sol de los días: la cadencia invencible revela el movimiento de irse, para quedarse; darse para no morir, despedirse sin marchar jamás”, nos dice y continúa: “Sí, fui testigo del íntimo instante de su arribo, de su intensidad, de los amores que, fascinados con sus versos, no lograban llegar a su presencia de mujer, orillando su soledad. Sé de sus anhelos; de su docencia repartida en los niños, ejerciendo con maestría la magia rural; el amor por su hijo, el coraje de la medianoche, el silencio detrás de sus palabras como lenguaje inicial; el dedo índice de quien admirara, en secreto, su potente libertad. Alfonsina Storni, no amaba la lejanía, ama la Inmensidad»… Comienza diciendo el Mar”.